En medio de la situación que vivimos en el mundo, y en el casi arranque de la temporada de las Grandes Ligas.
Aún así, seguimos escudriñando en internet, mirando entrevistas, entre otros métodos, con el fin de traerles a ustedes informaciones de interés.
Esta vez venimos a hablarles de un pelotero dominicano vivió en la casa de Vladimir Guerrero durante 4 años en su estadía en Anaheim.
Nos referimos al dominicano y jugador de los Tigres del Licey Erick Aybar, quien lo confesó en una reciente entrevista con el capitán azul Emilio Bonifacio.
Dijo que Vladimir Guerrero es como su segundo padre. Es una gran persona, a la cual admiro y respeto muchísimo.
Aybar además, contó una anécdota sobre el hijo de Vladimir Guerrero, Vladimir Guerrero Jr, quien hoy en día es una de las grandes promesas de las Grandes Ligas.
VER AL FINAL DE ESTE ARTICULO LA ANÉCDOTA QUE CONTÓ DE VLADIMIR GUERRERO JR.
Conozcamos un poco a Erick Aybar en Anaheim
Aybar fue firmado por los entonces Anaheim Angels como agente libre aficionado en 2002 e hizo su debut en la MLB el 16 de mayo de 2006 como corredor emergente contra los Toronto Blue Jays.
Grabó su primer hit en las Grandes Ligas, en su primera apertura, el 20 de mayo de 2006 contra los Dodgers de Los Ángeles, un sencillo al jardín derecho en la cuarta entrada frente a Brett Tomko.
Aybar conectó su primer carrera de Grandes Ligas cuadrangular el 25 de septiembre de 2007, en un partido contra los Rangers de Texas.
El 5 de septiembre de 2009, Aybar empató un récord de franquicia de más triples en un juego con dos contra los Kansas City Royals.
El 8 de septiembre de 2009, Aybar consiguió el primer hit de su carrera contra los Marineros de Seattle.
En 2009, Aybar bateó .312 (octavo en la Liga Americana) y registró el cuarto mejor OPS (.776) de todos los torpederos de la Liga Americana.
Durante las primeras 10 temporadas de su carrera, Erick Aybar se vistió para los Angelinos . En su mayor parte, tuvo una carrera sólida y respetable.
Tuvo algunos años realmente buenos con los Angelinos, per su mejor temporada en todos los sentidos fue su campaña de 2011.
Defensivamente fue posiblemente su mejor temporada con los Angelinos. Tuvo un porcentaje de fildeo de .980 en el campo corto y ganó un Guante de Oro, el único de su carrera.
Aybar robó 30 bases esa temporada, la novena mayor cantidad en la Liga Americana.
Es uno de los 14 jugadores en la historia de la franquicia en robar al menos 30 bases en una sola temporada.
Aybar tuvo un muy buen comienzo de temporada y un muy buen final de temporada. Desde el 31 de marzo hasta el 15 de mayo, Aybar bateó .351 con un OPS de .861.
Logró 40 hits en los primeros 27 juegos, incluidos dos jonrones y 14 carreras impulsadas.
Durante los siguientes 81 juegos, Aybar solo batearía .225 con un OPS de .614. Durante ese lapso, conectó cuatro jonrones y solo caminó 14 veces.
El 20 de agosto, Aybar cambió su temporada y fue uno de los mejores bateadores de la Liga Americana para cerrar la temporada.
Durante los 34 juegos restantes, Aybar bateó .350 y tuvo un OPS de .963. Conectó tres jonrones mientras impulsaba 16 carreras y anotaba 23.
Caminó más de lo que se ponchó, e incluso logró la misma cantidad de dobles (9) que de ponches.
Fue nombrado Jugador de la Semana de la Liga Americana el 18 de septiembre de 2011, luego de una racha de siete juegos en los que se fue de 14 de 27 con tres jonrones y cuatro dobles.
El 10 de julio de 2014, Aybar fue nombrado All Star por primera vez en su carrera, reemplazando al jardinero lesionado de los Kansas City Royals Alex Gordon.
Aybar estaba bateando .283 con seis jonrones y 45 impulsadas en 89 juegos en el momento de su selección.
La anécdota de Aybar con Vladimir Guerrero Jr.
Aybar contó que a Vladimir Guerrero Jr. lo vio en pantaloncillo, ya que vivió ahí con ellos por 4 años. Muchacho necio que era Vladimir Guerrero Jr. Era muy travieso y jodón.
A él no le gustaba batear mucho, a él lo que le gustaba era fildear.
Íbamos a práctica de bateo y le tirabamos pelota, y él nadamas hacia 5 y 6 swing y pa afuera. Era un muchacho vago.
Se iba a comer chicle, porque le gustaba comer mucho chicle, ese muchacho era el final. Decía entre risas.