La madre de la menor involucrada en el caso del pelotero de Grandes Ligas, Wander Franco, fue condenada a 10 años de prisión por un tribunal de Puerto Plata. Sin embargo, la sorpresa se apoderó del Palacio de Justicia cuando, tras escuchar el veredicto, la mujer se retiró en libertad.

El magistrado Claudio Cordero, quien ofreció declaraciones sobre la situación, explicó que el Ministerio Público puede solicitar la ejecución inmediata de una sentencia condenatoria, según lo establece el artículo 306 del Código Procesal Penal. No obstante, indicó que “aparentemente en la jurisdicción de Puerto Plata no se aplica ese artículo”.
Durante el juicio, el tribunal encontró a la mujer culpable de explotar y comercializar a su hija cuando esta tenía tan solo 14 años. A pesar del fallo condenatorio, la sentencia no fue ejecutada de inmediato debido a que el proceso legal permite recursos de apelación y casación, lo que puede extender su aplicación entre uno y hasta un año y medio.

“El proceso ahora pasa a la Corte de Apelación; si esta confirma la decisión, se eleva a la Suprema Corte de Justicia. Si allí se ratifica la sentencia, en ese momento se ordenaría el arresto de la madre y empezaría el proceso contra Wander Franco”, explicó el juez Cordero.
Actualmente, la menor, hoy con 16 años, continúa bajo el cuidado de su madre desde febrero del año pasado, tras una decisión del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Puerto Plata que le otorgó la custodia provisional a la ahora condenada.
Tras la emisión de la sentencia, se contempla que, si se concreta la privación de libertad, la menor podría ser entregada al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) o, en su defecto, a un familiar cercano que pueda asumir su tutela.
El caso ha generado intensas reacciones en el ámbito judicial, especialmente por el procedimiento que permite que una persona condenada permanezca en libertad hasta agotar todos los recursos legales que contempla la ley dominicana.





